Pedro Sánchez engorda su sueldo con 14.000 € al año por alquileres mientras legisla para los okupas

El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, se embolsa cada año unos 14.000 euros con los inquilinos a los que tiene arrendados inmuebles de su propiedad. En la práctica, mientras legisla sobre vivienda para los okupas, Pedro Sánchez utiliza sus inmuebles particulares para mantenerlos a buen recaudo, sin intruso alguno y con una renta que muchos españoles no consiguen ganar con su trabajo. En España, el salario mínimo interprofesional está fijado actualmente en 15.120 euros brutos al año para contratos a jornada completa, mientras que en 2018 Pedro Sánchez ya se embolsaba 13.871,11 euros sólo por alquileres. Aquel año, en 2018, el SMI era de 12.019 euros brutos, 1.800 menos de los que ganaba Pedro Sánchez con sus negocios inmobiliarios, sin okupa que le alterara. Según los datos recopilados por OKDIARIO, el presidente del Gobierno ha podido ganar en los 12 últimos años más de 160.000 euros por alquileres.

Las rentas del casero Pedro Sánchez vienen de lejos. Las disfruta desde hace más de 12 años. Según la documentación oficial recopilada por OKDIARIO y reconocida como tal por el propio presidente del Gobierno, en el año 2010 y se embolsó por arrendamientos 14.011,20 euros por una de las dos viviendas con sus respectivos garajes de las que es propietario –una de ellas es exclusivamente suya y la otra la comparte al 50% con su esposa Begoña Gómez, con la que se casó en régimen de separación de bienes–.

Ingresos año tras año

La caja inmobiliaria de Pedro Sánchez no paró de engordar año tras año, sin okupa que se la alterara. Por ejemplo, en 2013 se embolsó por el mismo concepto 13.411,20 euros para quien por entonces tenía una retribución bruta de 88.927 euros por su escaño en el Congreso de los Diputados: 14 pagas de 2.813,87 euros por su retribución de diputado; otras 14 pagas de 2.667,5 euros por su condición extra de presidente del grupo parlamentario socialista; y otras 14 pagas de 870,56 euros en concepto de dietas parlamentarias. Así que aquel año, entre lo que ganó de diputado y lo que se lucró como casero, Pedro Sánchez ingresó más de 110.000 euros.

Mientras prosperaba salarialmente en la política, ha seguido haciendo caja con sus negocios inmobiliarios. Así, en 2015, las ganancias privadas del casero Pedro Sánchez ascendieron a 13.711,20 euros, y –otro ejemplo– se embolsó por esos mismos alquileres 13.871,11 euros en 2018.

La evolución demuestra que los ingresos por alquileres han sido una constante en la economía personal de Pedro Sánchez antes y después de ser secretario general del PSOE. Y lo han seguido siendo tras instalar su residencia en el Palacio de La Moncloa, donde tiene su vivienda familiar desde junio de 2018. Actualmente, su sueldo oficial como presidente del Gobierno asciende a 90.010 euros al año.

Él, sin okupas y con casa oficial

Los documentos oficiales que obran en poder de OKDIARIO y que constan con la firma del propio Pedro Sánchez evidencian que sus ingresos por alquileres han sido un continuo para él desde hace 12 años, como mínimo. Contando el primer ejercicio del que existe una declaración oficial al respecto, la relativa a sus rendimientos inmobiliarios de 2010, y suponiendo que esos alquileres le sigan rentando en la actualidad con la misma media de ingresos de los últimos años, esto significaría que en los 12 últimos años Pedro Sánchez se habría embolsado más de 160.000 euros sólo por sus inversiones inmobiliarias privadas.

Mientras tanto, a la par, el líder del PSOE y presidente del Gobierno ha consumado este jueves su controvertida Ley de Vivienda que, por ejemplo, da derecho a los okupas a acceder a viviendas públicas por haber ocupado ilegalmente una casa, y que recoge limitaciones para recuperar la posesión de un inmueble por parte del legítimo propietario que haya sido víctima de una ocupación. Esta controvertida ley liderada por el presidente y a la vez casero Pedro Sánchez fue dictada en forma de decreto ley por el Gobierno y, al llegar al Congreso, éste decidió que fuera tramitada como proyecto de ley. Ahora acaba de quedar aprobada en la Cámara por los socios de gobierno PSOE y Unidas Podemos, junto a sus aliados parlamentarios radicales, entre los que se cuentan los proetarras de Bildu y los golpistas catalanes de ERC.